martes, 26 de abril de 2016


Bloque III-La hora del cuento


En la entrada de hoy comentaré una actividad de clase que había que escoger entre tres tipos de comunicación literaria infantil, que eran, cuentacuentos, narración con libro y lectura que esta última fue la que yo escogí.


Título: El día que los crayones renunciaron
Escritor: Drew Daywalt
Ilustrador: Oliver Jeffers



En este libro, cada uno de los colores escriben una carta a su dueño exponiendo sus quejas, El rojo que le utiliza mucho para corazones, coches de bomberos, etc. y está muy cansado. El blanco que nunca le utiliza. El naranja y el amarillo discuten porque los dos dicen que son el color del sol. Y así, con cada uno de los colores.

Me decanté por "El día que los crayones renunciaron" principalmente por un motivo. 
Los meses que he estado de prácticas, tanto las del FP como las de la carrera, me he dado cuenta que se influye mucho a los niños y están muy estereotipados. Les decimos constantemente que los elefantes son grises, los cocodrilos verdes, etc. Sólo les dejamos colorear esos objetos de sus colores sin dejar su imaginación libre y nos sorprendemos cuando vemos a un niño utilizar mucho el color rosa. Con este libro quiero trabajar este tema. Por eso, he decidido prepararme esta actividad para alumnos de 3-4 años.

Una vez decidido el libro infantil escogí la lectura, como he dicho anteriormente. ¿Por qué? porque  me imagina en un aula de infantil. Quería que los niños se imaginasen a los colores enfadados y si les enseñaba las ilustraciones del libro les iba a influenciar. La única imagen que les mostré fue la última. En esa imagen,  Duncan, el niño, para contentar a todos los colores realiza un dibujo final donde utiliza a todos.

Aquí os dejo un cuentacuentos del mismo libro para que veais otro de los tipos de cumnicación literaria infantil y cogais ideas.


Autoevaluación

Esta actividad me ha parecido muy enriquecedora, sobretodo como futura maestra. Poder poner en práctica diferentes maneras de contar un libro y que me digan que aspectos puedo mejorar me ayudan a crecer a nivel profesional.

Preparando la actividad sólo me lo leí un par de veces previamente, si le hubiese dedicado un poco más de tiempo creo que me hubiese salido mucho mejor.

Es una de las actividades que más me ha gustado hasta ahora. Estoy más motivada y con ganas de leer más libros a los niños con los diferentes tipos de comunicación literaria infantil. Ver también la aceptación en las aulas y cuál es el método que más les gusta a los niños.


lunes, 11 de abril de 2016




BLOQUE II -"El hombre de la piel de oso"



En esta segunda actividad voy a adaptar un cuento folclórico que nos contó Irune, la profesora, en clase. Voy a adaptarlo para poder contarlo a niños de Educación Infantil, exactamente para niños del segundo ciclo. Según mi adaptación me centraría en los niños de 4-5 años. 

Se trata de el cuento "El hombre de la piel de oso" el cual fue escrito por los Hermanos Grimm. A continuación os voy a poner una pequeña biografía de ellos para que los conozcáis mejor. 



Los Hermanos Grimm era el apodo que recibían Jacob Grimm (1785) y Wilhelm Grimm ( 1786). Eran dos hermanos alemanes célebres por la cantidad de cuentos que escribieron para niños y también por su Diccionario alemán, las Leyendas alemanas, la Gramática alemana, la Mitología alemana y los Cuentos de la infantil y el hogar (1812-1815).

Los cuentos populares se han visto enriquecidos por estos dos hermanos, quienes buscaron a través de las narraciones orales de origen popular y encontraron una gran cantidad de relatos. Estos se recopilan en sus Cuentos para niños, obra publicada en 1812. Entre ellos se encuentran muchas historias que ha dia de hoy se conocen por la factoría Disney, ya que las adaptaron. Como es Blancanieves o La Cenicienta. También encontramos otros conocidos como Barba Azul o Pulgarcito.

A la hora de realizar la adaptación he conservado el tema principal del cuento. He cambiado algunos de los elementos más importantes pero el desarrollo del cuento es el mismo: introducción, nuedo y desenlace.

En lo que más me he centrado es el vocabulario y la extensión del cuento. Hacer el vocabulario más sencillo para que los niños no tengan problemas a la hora de entenderlo y sigan la historia sin perderse. He querido hacer el cuento más corto ya que al ser niños tan pequeños rápidamente se dispersan si la historia es larga y les aburre.

En todos los cuentos cada personaje tiene un nombre. Esto les ayuda a los niños a seguir la lectura con más facilidad. Para adjudicar cada uno de los nombres me he basado en la personalidad y el desarrollo de cada uno de los personajes a lo largo del cuento.

Protagonista: José
Genio: Isidoro
Padre de las chicas: Cleto
Hijas: Amalia y Gabriela


EL HOMBRE DE LA PIEL DE OSO



Erase una vez un apuesto jóven que se llamaba José. Hace unos años que se había ido a combatir a la guerra y, por fin, acababa de regresar a su cada rodeado de su familia y amigos.

Al abrir la puerta de su casa lo primero que vio fue a sus padres y a sus hermanos sentados al rededor de la mesa mientras comían. Al verle todos se levantaron de la mesa y comenzaron a abrazarle emocionados, ya que hacia muchos años que no le veían y le había echado de menos mientras estuvo en la guerra. 

La madre rápidamente le sirvió un caldo y le pusieron su silla en la mesa para que se sentase con ellos. Durante la comida, José, les contó todo lo que había visto en la guerra. Sus padres y hermanos le informaron de todo lo que había pasado durante el tiempo que él había faltado. Resulta que la familia estaba pasando por una mala época, ninguno de los hermanos tenia trabajo y tenían el dinero justo para comer.

A la mañana siguiente, cuando José se despertó, decidió que iría al pueblo a buscar trabajo para así poder ayudar a sus padres con un poco de dinero. No quería que su familia sufriese. Pero en el pueblo no encontró nada. 

Cuando volvía a su casa mientras pensaba que podía hacer para ayudar a su familia de repente escuchó una voz. Miró a su alrededor pero no vio nada así que siguió andando. Volvió a escuchar la voz y al darse la vuelta allí vio a Isidoro el Genio. Este genio era un poco malo y le dijo a José:

- Te crees que eres un gran guerrero por haber estado luchando en la guerra y los habitantes del pueblo también te consideran un gran guerrero. Pero, ¿Realmente eres tan valiente como dicen?

- ¡Claro que soy un valiente! He luchado en la gran guerra, pero ahora estoy buscando un trabajo para ayudar  ami familia a ganar un poco de dinero. No tienen trabajo y sólo tienen el dinero justo para comer, ¿Crees que puedes ayudarme?- respondió José

Isidoro pensó: - Mmm....Te propongo un trato. Debes llevar mi abrigo. Siempre que metas las manos en los bolsillos podrás sacar todo el dinero que quieras. De esta manera podrás ayudar a tu familia y nunca más tendrás problemas de dinero.

José se puso muy contento y gritó: ¡POR SUPUESTO QUE SI! Mientras daba saltos de alegría. Pero Isidoro le puso dos condiciones. Si no cumplía alguna de ellas se convertiría en su esclavo para siempre. 

La primera es que tendría que estar viajando durante cinco años. No podría dormir más de tres días seguidos en el mismo sitio. A José le pareció que podía cumplirlo sin problema porque había estado en la gran guerra mucho tiempo sin ver a su familia.  

La segunda condición es que durante esos cinco años no podría lavarse ni cortarse el pelo. José pensó que durante la guerra tampoco podía ducharse todos los días. 

Cuando pasase ese tiempo, José e Isidoro volverían a encontrarse en el mismo sitio para ver que había pasado. 

José se lo estuvo pensando un buen rato, era un sacrificio y tenía que ser muy valiente. Pero José no tenía miedo y acepto el trato del genio. Así su familia nunca volvería a pasar hambre.

José se colocó el abrigo y se despidió de Isidoro. Lo primero que hizó fue ir a su casa. Allí estaban sus padres y sus hermanos.

Metió la mano en el bolsillo una y otra vez, sacando muchas monedas. Su familia no tendría problemas nunca más. Se compró una hermosa casa y la lleno de dinero para su futuro. Finalmente, se compró un caballo para poder ir de pueblo en pueblo. Sólo serían cinco años nada más.

Cuando pasaron dos semanas. José ya empezaba a oler mal… A los tres meses la gente no se acercaba a él, ¡¡¡Olía fatal!!!

Pero José era una buena persona. Cada vez que alguien le ayudaba, que no se asustaba de sus pintas. metía la mano en el bolsillo y le daba algo de dinero. También daba dinero a los que él veía que lo necesitaba.

Pasaron dos años… y José apestaba, tenía la barba y el pelo muy largo, unas uñas que parecían garras… ¡¡Era como un oso!! La gente, le trataba tan mal por su aspecto. ¿Cómo podían juzgarle por su físico? Él siguió moviéndose de pueblo en pueblo y ayudando con un puñado de monedas a todo el que lo necesitase.

Pasaron otros seis meses.Y llegó a un pequeño pueblo. Allí se encontró un pobre hombre que no paraba de llorar. José se paró a ayudarle. El hombre que se llamaba Cleto lloraba porque había perdido su trabajo y ya no sabia como llevar dinero a su casa para que comiesen sus hijas y su mujer. José decidió ayudar al pobre hombre, metió la mano en su bolsillo y saco varios puñados de monedas. Le dio al buen hombre tanto dinero que no volvería a pasar hambre nunca más, 

Cleto, para agradecer a José lo que había hecho por él le invito a su casa. Quería que pasase esos dias con él y su familia para agradecerle su bondad. José aceptó.

Cuando entraron en la casa de Cleto, sus hijas Amalia y Gabriela estaban en el salón. 

- ¡Un oso! – gritó Amalia, 

Era la más mayor y corrió asustada a su habitación. Gabriela se acercó y le saludó amablemente. Si era amigo de su padre, sabía que sería una buena persona y que debía ser educada con él.

Durante esos días, Amalia, estaba horrorizada asi que evitaba pasar el tiempo con José. Se encerraba en su habitación o se iba al campo a recoger flores. En cambio Gabriela poco a poco se fue enamorando de ese joven, aunque pareciese un oso, José era la persona más maravillosa que había conocido hasta ahora.

José, antes de irse,  agradeció su hospitalidad a Cleto sacando otro puñado de monedas de su bolsillo. Y le regalo un enorme y precioso anillo a Gabriela. Cuando terminase en trato con Isidoro, regresaría y se casaría con ella, si seguía dispuesta.

Y así fue. Cuando pasaron los cinco años, José regresó al lugar donde se había encontrado con Isidoro la primera vez y allí estaba el genio esperandole. Isidoro se quedó sorprendido de la valentía de José, y por ello Isidoro le devolvió su aspecto.

José regresó a casa de Cleto para cumplir su deseo de casarse con Gabriela. Casualmente abrió la puerta de la casa Amlia, la cual se quedó perpleja al ver al joven atractivo en su puerta. Al principio ni siquiera le reconocio. No podía creerse que ese jóven tan guapo era el mismo que hace unos meses parecía un oso. José pregunto por Gabriela. Ella bajo corriendo y reconoció la mirada de su amado. Y en una gran fiesta Gabriela y José se casaron. Y los dos juntos vivieron felices, comieron perdices.