Creaciones literarias

En esta cuarta actividad vamos a crear nuestras propias obras literarias. Irune nos enseñó varias propuestas que también salen reflejadas en los apuntes.

Creación en prosa

Para la creación en prosa, he elegido la estrategia de un cuento múltiple por núcleos, ya que me ha parecido una estrategia muy divertida.

Consta de tres cuentos inventados, en los cuales se repite siempre la misma estructura:

•          Erase 
•          Que
•          Cuando 
•          Entonces
•          Se
•          Y

Lo que más me gusta de esta estrategia es que el final que suele salir siempre es divertido para los niños.

Primer cuento:

Érase una vez una principito

Que una noche aburrido decidió asomarse por la ventana

Cuando vio una estrella que brillaba más que ninguna

Entonces se estiro todo lo que pudo para intentar cogerla

Se dio cuenta que era muy difícil porque estaban demasiado altas

Y desde entonces se iba a verlas al lago que conseguía coger los reflejos

Segundo cuento:

Érase una vez un oso

Que tenía alergia a las flores

Cuando una flor se cayó del árbol

Entonces el oso dio un gran estornudo

Se calló para atrás

Y nunca más se acercó una flor

Final del cuento:

Érase una vez un oso

Que una noche aburrido decidió asomarse por la ventana

Cuando una flor se cayó del árbol

Entonces se estiro todo lo que pudo para intentar cogerla

Se calló para atrás

Y desde entonces se iba a verlas al lago que conseguía coger los reflejos

Creación en verso

Para la creación del texto en verso he utilizado la estrategia de la adivinanza.

¿Quién soy?

Mi pelo es marrón como el chocolate

Mi bolsa es como una cuna

Mis saltos son altos como la luna

Mis pies son grandes como los de un gigante

Mi nariz es como  la de un perro

Mi cola es fuerte como un guerrero

Soy un…

CANGURO

Opte por esta opción ya que me gustó la idea de ir descubriendo las características de un objeto, animal o persona. Para ello he creado la silueta de un animal. Según se van pasando las hojas se van descubriendo las características más representativas de este animal y la solución la encontramos al final.

Es un libro muy fácil de hacer. Los materiales que he necesitado son:

•         Fieltro
•          Rotulador negro
•          Cordón
•          Ojos
•         Pegamento
•       Tijeras

Me decidí por el fieltro porque es un material muy flexible y duradero, por lo tanto nuestro alumnos lo pueden manipular con facilidad y libremente.

Los materiales utilizados son no tóxicos y sin revestimiento que pueda dañarles. Los ojos están bien pegados para asegurarme que no puedan caerse, aunque cuando este libro este en el aula no estaría mal que de vez en cuando nos fijemos como están los ojos y si es necesario echarle un poco más de pegamento.

He pensado en esta creación para niños de 3-4 años ya que a esta edad les suele gustar mucho las adivinanzas y así ayudamos a su desarrollo progresivo de las capacidades intelectuales, fomentamos la imaginación y se despierta la fantasía.

A continuación os dejo imágenes del libro creado.

Creación dramática

Para la creación dramática he utilizado la estrategia del binomio fantástico. Se trata de una estrategia de Gianni Rodari, Consiste en coger dos palabras a voleo, que no haya relación entre ellas e inventar una historia.

Creo que es una buena idea para llevar a cabo en aulas con alumnos de 5-6 años, ya que al ser los más mayores será más fácil crear historias con ellos. Además contamos con que a estas edades los niños tienen una gran imaginación y fantasía.

Las palabras que he utilizado han sido  lámpara y regla. Son palabras simples y familiares para los niños.  He añadido algunos personajes secundarios llamados Teresa, Mamá, Borrador y un Narrador.

Lámpara y Regla

Teresa: Mamá, ¿Hoy puedo hacer los deberes en el salón?
Mamá: Esta bien. Pero luego tienes que dejar todo recogido.

Narrador: Mientras Teresa estaba concentrada haciendo los deberes se le cayó el estuche al suelo y se salieron todos los lápices y resto de materiales que estaban dentro.

Teresa: ¡Vaya! Ahora tendré que recoger todos – Decía mientras cogía cada uno de los materiales que se la habían caído.

Narrador: Teresa recogió todo menos una regla y un borrador que no vio porque quedaron tapados por la pata de la mesa.

Regla: ¿Y ahora qué hacemos? ¿Tienes alguna idea para que Teresa nos vea y nos recoja?

Borrador: Yo al ser un poco redondito voy a rodar hasta ponerme en un sitio que pueda verme y me recoja. ¿Por qué no hacer lo mismo?.

Regla: Lo intentaré pero no creo que lo consiga porque no soy tan redondo como tú.

Narrador: Borrador así hizo y a la primero Adriana lo vio y lo recogió. Pero Regla lo intentó varias veces sin éxito. Llegó la noche y todos se fueron a dormir menos Regla que no sabía qué hacer. Cuando de repente escucho una voz que le hablaba.

Lámpara: Regla - Decía en voz bajita- Aquí arriba soy lámpara.

Regla: Hola Lámpara

Lámpara: He visto todo lo que ha pasado y se me ha ocurrido una idea para que puedas volver a tu estuche.

Regla: ¡¿SI?!- Dijo sorprendido y lleno de alegría.

Lámpara: Ahora me encenderé para que puedas ver y avisaré al resto de lámparas de la casa para que te vayan alumbrando y te sea más fácil encontrar en camino. Lo único que tienes que hacer es ponerte de pie ayudándote de la pata de la mesa.

Regla: Que buena idea Lámpara no se me había ocurrido.

Lámpara: Vale, ya estoy encendida. ¡ADELANTE!

Narrador: Regla se puso de pie como le dijo lámpara. Salió del salón y llegó al pasillo donde se encendió la otra lámpara para alumbrarle y se apagó la del salón. Lo mismo sucedió con la lámpara de la habitación de Teresa.

Regla: Gracias Lámparas. Ahora sólo tengo que buscar el estuche y meterme.

Narrador: Regla vio el estuche encima de la mesa. Escalo a través de los cajones y allí se volvió a meter con el resto de sus amigos. Desde ese momento Regla y Lámpara se hicieron muy buenos amigos.